miércoles, 3 de octubre de 2012
Extrañar
"Extraño los viejos tiempos"... típica frase de película que decimos seguido en la vida real. Es que extrañar ya es algo cotidiano para algunos. Extrañar, se pueden extrañar muchas cosas pero, sin duda, es mucho más triste este verbo cuando se usa pegadito a el nombre de una persona. Y ni te cuento si esa persona no siente lo mismo. Ahí ya estas al horno directamente.
Extrañar a alguien y que esa persona se haya olvidado por completo de vos es una de las peores cosas del mundo que pueden pasar. Buscás sus ojos, tratás de acercarte, pensás mil y una maneras de que el "encuentro" parezca inesperado y hasta te haces el desinteresado, el "me chupa un huevo" cuando esa persona pasa por al lado tuyo, por orgullo, para estar en iguales condiciones, ¿no? pero lo cierto es que te morís por abrazar a esa persona y decirte TE EXTRAÑE!!! y hablarle como si nada se hubiese interpuesto entre ustedes en este tiempo, y preguntarle como esta, y si quiere hacer algo con vos en el finde... Y lo haríamos, nos tragaríamos el orgullo con tal de estar bien con ese alguien pero hay algo que nos detiene... Darnos cuenta que esa persona nos olvidó, que cambió, que ya no significamos nada para ella y que nosotros tenemos que hacer lo mismo, aceptar la derrota y seguir adelante... Es duro, pero ninguno de nosotros es indispensable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario